Mientras reviso la estrategia de ventas realizada la semana pasada para un cliente, no puedo evitar echar la vista atrás y sorprenderme una vez más al comprobar como en tan poco tiempo las estrategias empresariales y publicitarias han cambiado de manera tan radical. 
Ver como los diferentes factores que condicionan nuestros hábitos de consumo han interaccionado entre sí hasta llegar a pautas de consumo totalmente nuevas y alejadas de «aquellos maravillosos años…».
Por las características del producto que quiere vender mi cliente y por su objetivos empresariales, me centro hoy en el consumidor de alto nivel adquisitivo. El valor, conocimiento, experiencia, conciencia… definen el «Nuevo Lujo» donde la ostentación ha muerto y resurge el consumo emocional con más fuerza si cabe.
No interesa lo más caro. El prestigio, la calidad y el estilo ya no son suficientes. Ahora, los principios se cotizan al alza. Demostrar que además de una «marca» tienes credenciales éticas y que eso genera una experiencia emotiva única es lo que te llevará al éxito si estás posicionado en este nivel.
El consumidor con poder adquisitivo también se reinventa en épocas de crisis. Además de ser menos materialista ahora es mucho más emocional y tiene conciencia consumista. Compras más discretas y personales, centradas en el placer, la libertad y las sensaciones que provocan, independientemente del precio.
Productos que son elegidos por su ética en un momento en el que la riqueza espiritual es lo más valorado en épocas de incertidumbre.
Demostrado: detrás del lujo actual hay toda una filosofía que debemos tener más que en cuenta en nuestras estrategias de ventas.
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