Lo llevaba tiempo comentando a la gente de mi entorno: el día que caiga en mis manos una constructor/promotora… va a ser la bomba!! Pues bien, por fin, ese día ha llegado.
Conozco gran cantidad de empresarios constructores y promotores, muchos de ellos con importantes empresas que han visto cómo su volumen de negocio caía hacia el abismo… Con ellos, siempre me he prestado a informar pero nunca he querido presionar pues ante situaciones difíciles aparece un componente complicado de dominar: el miedo.
En situaciones de riesgo los hombres y animales tenemos dos maneras diferentes e instintivas de afrontarlas:
- Huyendo: que en el caso empresarial que estamos tratando se traduce en no hacer frente a problema real auto-engañándose, esperando a que la situación vuelva a cambiar…
- Luchando: afrontando la situación y tomando medidas empresariales que se adapten a la situación real del entorno.
Esto es algo instintivo. Por eso, cuando la empresa elige el camino de luchar, de intentarlo, es cuando estoy dispuesta a ayudar.
Es el caso de mi nuevo cliente con el que comienza para mi un gran reto, un proyecto muy complejo pero a la vez interesante que afronto con entusiasmo y gran dosis de motivación.
Ya sabéis que no me gusta revelar detalles de los proyectos que tenemos en desarrollo así que tendréis que esperar a que lo finalicemos pues como siempre, será entonces cuando os dé las claves del mismo. De momento , mis primeras frases de agradecimientos a mi nuevo cliente:
«Muchas gracias por elegirme. Encantada de abrirte las puertas al mundo.»
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