Comienza el 2013 prácticamente igual que terminamos el 2012 (es decir, la semana pasada): trabajando a tope y con la misma motivación y ganas de superarnos que el año pasado. Así que se puede decir que hemos comenzado bien el año por aquí.
Durante las Fiestas escuché una noticia que llamó poderosamente mi atención. No sé si por su contenido en sí pues realmente parece incierto, o porque se salía de la corriente de noticias fundamentadas en la crisis:
«Los analistas del banco estadounidense Morgan&Satanley destacaban los progresos hechos por la economía española obteniendo la mejor valoración desde el 2009.» No sólo eso. El informe destacaba que «España podría convertirse en una de las sorpresas del 2013, obteniendo mejores resultados con respecto a sus socios del centro y norte de Europa.» Incluso se atrevieron a incluir «España junto Suiza, como los destinos más atractivos para invertir este año».
No he dejado de comentar esta noticia durante todas las Navidades con el ánimo de contagiar optimismo en aquellos que, como las noticias, no hacen más que hablar de lo mal que está todo.
Cierto, y no niego la situación que atravesamos. Pero me niego a caer en el desánimo. Por contra, comienzo el año con muchos propósitos, y todos ellos llenos de optimismo.
Propósitos acompañados de una actitud proactiva con más esfuerzo si cabe y la formación continua a la que obliga este universo cambiante. Más iniciativas, más innovación… Todo acompañado con una actitud positiva que confío mantengamos todo el 2013.
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