Ya sé que no estoy descubriendo nada nuevo, pero lo cierto es que, por desconocimiento o por falta de tiempo, pocas veces ponemos en marcha estos modelos, sobre todo las Pymes.
Consideremos por tanto los objetivos empresariales, pero no establecidos en cuanto a resultados finales (por ejercicio o campaña), sino diseñemos modelos que relacionen las variables, con hipótesis que nos permitan determinar en qué medida la modificación de esas variables independientes afectan a factores relevantes de nuestra empresa. De esta manera, podremos plantear en sucesivos ejercicios campañas todavía más eficientes, invirtiendo en esos aspectos exógenos a nuestra empresa que sí mejoran cuantitativamente nuestros resultados.
Y no sólo eso. Si somos capaces de determinar la cuantía en la que influyen (que es lo relevante de todo esto), seremos capaces de optimizar nuestros objetivos empresariales a medio plazo.
Por tanto, debemos determinar, primero, a qué variable endógena de mi empresa (fidelilzación, ventas, satisfacción del cliente, cuota de mercado….) va a afectar el incremento en una unidad monetaria de las variables exógenas en las que puedo invertir (número de papeleras en mis instalaciones, sonrisas de mi personal, número de trabajadores en recepción….) y, a su vez, cuantificar el retorno que esa unidad monetaria aporta a mi empresa a través de esas variables dependientes.
Por ejemplo: si pongo 20 papeleras más en las instalaciones de un alojamiento rural, a qué variables afectará directa o indirectamente (limpieza de la instalación, satisfacción del cliente, fidelización…). De todas ellas, determinar cuáles puedo cuantificar (fidelización). Y una vez que tenga planteado el modelo, lanzo la hipótesis: ¿cuál es el retorno de inversión por unidad de papelera instalada en mi empresa? Es decir, a qué variables afecta y en qué medida.
En realidad vienen a ser los modelos estadísitcos que venimos aplicando en la Analítica Web que en tantas entradas hemos tratado en este blog. Lo único, que en éstos, los modelo ya están definidos. Solo tenemos que limitarnos a cuantificar a partir de las decisiones estratégicas online que vayamos tomando.
Si está demostrada su eficiencia (y puedo confirmarlo por experiencia propia), ¿por qué no hacerlo también en otras áreas de la empresa? Yo ya estoy pensando la manera de hacerlo de cara a nuevas estrategias de clientes para el 2015.Y es que el ejemplo de las «papeleras» que os comentaba antes no es un caso que haya cogido al azar…efectivamente corresponde a un caso real de uno de mis clientes!