Con motivo del Curso de Comercio Exterior y TICs aplicadas a la Internacionalización Empresarial que he impartido estos días en la Universidad, han llegado diferentes consultas de empresas interesadas en mejorar sus exportaciones.
Hoy os quiero comentar un caso concreto del que apenas tenemos material de consulta, libros…ni siquiera en Internet: las exportaciones realizadas mediante nuestra tienda online, es decir, ventas electrónicas que traspasan las fronteras nacionales y tienen como destino otros países.
En concreto, contemplo el caso de pequeñas y medianas empresas que se caracterizan por:
  1.  sin posibilidad de establecer, a priori, un distribuidor comercial en el país de destino. 
  2. que contempla diferentes mercados exteriores como mercados objetivo donde pueden ser comercializados sus productos (cárnicos, vinos, materiales…).
La idea estratégica de mejorar la facturación mediante clientes extranjeros y utilizando la misma herramienta online (tienda online) que estoy utilizando en España, es fenomenal: aumento mi cartera de clientes con la misma inversión.
Sobre las tiendas online y sus requisitos sí que estamos ya puestos pues tenemos información en cualquier lugar sobre las reglamentaciones y el comercio online en España.
Sin embargo, debemos llevar cuidado con ciertos detalles que supone la exportación de productos. Para vender en el exterior no sólo hace falta una web en idiomas. Algunos de los elementos principales que debéis tener en cuenta son:
  1. Determina si tus ventas van a ser intracomunitarias o exportaciones. Al hablar de operaciones intracomunitarias, contemplamos las ventas dentro de la Unión Europea, lo que simplifica la venta. En caso que tu producto se venta fuera de la UE, los trámites administrativos, documentación, con aduanas… son mucho más laboriosos.
  2. Certificados y permisos. En función del tipo de producto y el país de destino, la mercancía tendrá que ser acompañada de sus respectivos certificados, licencias de importación…etc. ¿Sabes cuáles exige tu producto y las autoridades del país donde residen tus clientes?
  3. Aduanas: atención al paso de tu mercancía por aduandas. ¿Cómo piensas realizar el despacho de aduanas? ¿Quién va a pagar los derechos de importación del producto que vendas? Si eres tú, ¿lo has incluido en tu escandallo de venta?
  4. Etiquetas: independientemente sea una operación intracomunitaria o una exportación, la ley exige unos requisitos en cuanto a las etiquetas de tu producto según el país de destino. ¿Conoces el reglamento al respecto?
  5. IVA: ¿sabes cómo debes emitir la factura cuando la venta se realiza a un consumidor final?
  6. Divisa: ¿has contemplado en qué moneda van a realizar los pagos los clientes? ¿Cómo vas a gestionar el cambio? ¿Tienes previsto el diferencial del T/C?
Estos y otros aspectos deben valorarse antes de lanzarse a vender.
Resultado de imagen de export
Sí, es cierto que las TICs nos dan muchas facilidades para ampliar nuestras posibilidades y llegar a nuevos mercados. Pero vamos a hacer las cosas bien no sea que en lugar de ganar la vayamos a fastidiar.
Desde luego que este tipo de barreras no deben frenarnos ni limitar nuestros objetivos de salir al exterior! Simplmente recuerda revisar tu tipo de producto y países de destino para hacerlo correctamente. 
Y si tienes alguna duda o consulta, nosotros podemos ayudarte:
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